El domingo pasado se realizó en la ex playa de cargas del Sarmiento, en Caballito, un acto público en defensa del parque que los vecinos proponen. Además de los vecinos organizados detrás del proyecto desde hace años, se acercaron a la actividad varios referentes de distintos espacios políticos. El parque va en contra de las apetencias del grupo IRSA quien pretende allí un shopping y la construcción de viviendas. Caballito es uno de los espacios con menos metros cuadrados de verde por habitante de la ciudad y la lucha por este espacio se remonta a los comienzos de la quiebra del club Ferro.

El día acompañó y la actividad en la ex playa de cargas del ferrocarril Sarmiento, ubicada entre las calles Olegario Víctor Andrade, Fragata Pte. Sarmiento, Avellaneda y Yerbal fue multitudinaria.
Organizaciones de vecinas y vecinos se citaron en Donato Álvarez y Bacacay, donde se juntaron con comuneros y comuneras y candidatos, además de diputados y diputadas nacionales y legisladores y legisladoras porteñas, así como representantes de distintas fuerzas políticas de la ciudad.
Estuvieron también presentes profesionales del quehacer de la construcción y de la urbanística, como María Eva Koutsovitis, ingeniera Hidráulica, coordinadora de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la UBA y referente de CTA Autónoma Capital. Cada uno volcó su opinión en función de su profesión sobre una zona que cuenta con uno de los índices más bajo de metros cuadrados de verde por habitante: 1.5 m². La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que es necesario que cada ciudad tenga 9 m2 de área verde por habitante como proporción mínima. Como superficie óptima ha establecido entre 10 y 15 m2. La CABA tiene menos de 6 m² en promedio. Según información oficial, sólo cinco de las quince comunas entrarían dentro del promedio indicado como mínimo por la OMS.

Proyecto IRSA

Eduardo Elsztain, cabeza visible del Grupo IRSA, afirma haber comprado tierras de la playa de cargas de Caballito, en el año 1998, pero las organizaciones barriales y vecinales aseguran que no hay ningún título que lo demuestre ni ley que permita la enajenación de esos terrenos públicos para ser traspasados a un privado.
Esta compra estaría inserta en el marco político en el que se dieron otros negocios entre esta empresa y el Estado Nacional, comandado en aquel momento por Carlos Menem.
En el año 1997, el grupo IIRSA compró la parte mayoritaria del Banco Hipotecario Nacional en 1200 millones de dólares cuando su cotización oscilaba entre los 2400 y los 6300 millones. Por esta causa, Elsztain, junto al ex ministro de economía Roque Fernández y al presidente del Hipotecario, Pablo Espartaco Rojo, estuvo involucrado en una denuncia que sostuvieron varios diputados nacionales por la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, fraude en perjuicio de la administración pública, usura, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario, cohecho pasivo y tráfico de influencias, malversación, peculado, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, fraude al comercio y a la industria.

IIRSA, dueño entre otros de Alto Palermo, Dot Baires Shopping y Patio Bullrich, presentó en 2009 un proyecto en la Legislatura porteña para rezonificar el terreno y poder construir un complejo de torres y un shopping en el espacio que disputan los vecinos y vecinas. Luego de esa presentación fallida, en los años siguientes fue el mismo ejecutivo porteño el que tomó como propia la iniciativa de Elsztain y la presentó puntualmente. Siempre vecinos y vecinas le han puesto el cuerpo para frenarlo, a pesar de enfrentarse a un poder que ha tenido diálogo fructífero para sus negocios con todos los presidentes desde la década del 90 hasta el presente. Con la misma energía de la resistencia es que encaran hoy la validación de la propuesta para un espacio verde para el barrio.
HyC – Imagen: Vecinos por el parque en Caballito

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