La comunidad de sordos y sordas volvió a movilizarse el sábado pasado alrededor de la devolución del Palacio Ceci, transferido al área del ministerio de Desarrollo. Realizaron un festival que contó con una amplia participación. Denuncian la mesa de diálogo ofrecida por el gobierno de Rodríguez Larreta como una maniobra dilatoria y exigen que el inmueble vuelva al área de educación a la que perteneció por 137 años

Sobre la calle Lincoln, a pocas cuadras del corazón de Devoto, nuevamente la comunidad de la escuela Bartolomé Ayrolo realizó un festival para reclamar que el Palacio Ceci, que históricamente perteneció a la escuela, sea restituido al área de educación. Hoy se encuentra traspasado al área del ministerio de Desarrollo de la ciudad y probablemente afectado al Circuito del vino, también resistido por vecinos y vecinas de los barrios de Villa Devoto y Villa del Parque.

Las movilizaciones de marzo y abril de este año dieron como fruto la creación de una mesa de diálogo entre autoridades de la escuela, integrantes de la comunidad sorda y funcionarios del gobierno de CABA. No obstante, como sabemos, las formas de las convocatorias a esas mesas de discusión, las propuestas de diálogo, fueron duramente criticadas por las autoridades de la escuela y por la comunidad toda, por lo que no avanzaron en las discusiones.

En el festival tuvimos la oportunidad de dialogar con un grupo de madres de ex alumnos de la escuela, quienes resumieron lo que está ocurriendo en torno al Palacio Ceci: “El gobierno de la Ciudad continúa con los cateos en el edificio y ha destinado más de 280 millones de pesos, que nunca estuvieron para refaccionarlo para la escuela, pero sí ahora para los proyectos que tiene pensados. Hubo una mesa de trabajo con los representantes de la escuela, de la comunidad, de las asociaciones, en la que se nos informó que la decisión seguía firme, el edificio iba a mantenerse en Desarrollo, que era de todos y no era de nadie, que ya no volvería a tener los usos para la escuela y que sería destinado a actividades de cultura y diversos fines. Más adelante, funcionarios reconocieron en algunas entrevistas, que entre tantas cosas, también serían algunas catas de vinos si los vecinos así lo querían”.

Las madres presentes afirmaron que la decisión que tomaron fue continuar difundiendo la problemática y también iniciaron la senda judicial presentando un amparo. “El amparo se presentó en agosto y fue peloteado entre los juzgados hasta que finalmente ahora está en el juzgado 17 (A cargo del Dr. Marcelo Segón) y estamos esperando como sigue esa vía judicial. Confiamos en que la justicia pueda comprender las justas razones de este reclamo”, explicaron.

Las voces de la comunidad señalan que les es imperioso continuar defendiendo su patrimonio intangible, por ser el palacio parte de su historia, de su cultura, de su educación y que merece ser restaurado y que vuelva a la comunidad. “Sentimos que cuando se acercaron a dialogar, en realidad lo que hicieron es venir a contarnos cual sería el destino del edificio. No nos escucharon en nuestro reclamos, han tomado decisiones sin escucharnos a nosotros. En esta oportunidad ellos son sordos, no nos escuchan”

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