El comienzo escalonado de las clases presenciales ayer mostró pocas aglomeraciones en las puertas de las escuelas, salvo excepciones. En general, las familias que optaron por enviar sus chicos, chicas al colegio, se mostraron expectantes con la medida. Breve recorrida barrial

La mañana prestó buen clima y a partir de las 8:30, las calles de Villa del Parque, Paternal, Santa Rita volvieron a mostrar familias rumbo a las escuelas. Dentro de este radio hay varias escuelas cuyos edificios son del tipo de casas antiguas adaptadas a las que se les ha techado el patio, tal el caso de la Jorge Newbery, la Casilda Igarzábal o de la Ernesto Galloni, por ejemplo. Algunas responsables de los equipos de dirección manifestaron que no se han modificado esas estructuras colocando algún tipo de abertura, pero no obstante confían en que no habrá problemas con la renovación del aire.
En el caso de la Jorge Newbery, difirió el comienzo para hoy, sin embargo dentro, docentes y auxiliares daban los últimos toques para implementar los protocolos vigentes.

Entre las que arrancaron ayer se encuentra la Escuela República de México. Allí, Hormigas y Cigarras pudo dialogar con algunas familias que llegaron temprano a la sita. En general se mostraron conformes y expectantes por la vuelta a la presencialidad, en especial por la necesidad de los chicos y también la de trabajar. Respecto al consenso, aseguraron que dentro de los grupos de whatsapp, mayoritariamente apoyaban esta instancia.

La última parada fue en la puerta del Jardín de Infantes Nucleado (JIN) B del Distrito Escolar 12, en la Comuna 11, calle San Blas 2238. Allí, papás y mamás, alguna abuela, esperaban, con escaso distanciamiento social, que se cumplieran los protocolos de ingreso desde las 9 de la mañana. Se formaron dos colas a ambos lados de la puerta y en el acceso interior dos docentes esperaban a uno de los adultos con el nene o la nena. Luego de la primera parte de los protocolos cumplida satisfactoriamente, el chico ingresaba y la mamá o el papá volvían a la vereda. Este año no hay adaptación y los chicos ingresaron por 2 horas y media mientras la familia debía esperar en las cercanías, lo que para muchas fue en la puerta. En general aseguraron que “se banca”, de las dos partes, sobre todo porque se trata de chicos ya socializados que asisten a establecimientos educativos desde el lactario. Este establecimiento tenía para la comunidad una doble expectativa dado que el año pasado no comenzó el ciclo escolar por no haberse terminado obras edilicias contratadas en febrero de 2019. Algunas mamás que lo recorrieron en estos días previos aseguraron que está todo concluido.

Primer día, en el barrio las familias se movieron mayoritariamente a pie, con expectativas positivas, pero con la atención puesta en lo que pueda ocurrir en las próximas semanas.
HyC

Twitter