Este lunes, el jefe de gobierno Rodríguez Larreta se traslado junto al vicejefe de gobierno Daniel Santilli, el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Franco Moccia y el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, hasta las puertas de la cárcel de Devoto, para anunciar el traslado de la misma a la localidad de Marcos Paz. Acompañó la presentación Carlos Guzzini, el presidente de la Comuna 11, comuna donde está enclavado el histórico edificio construido en 1927. La cárcel aloja a 1794 personas que se verán afectadas con el traslado a una localidad con difícil acceso para sus familiares.

Para trasladar a casi 1800 presos que hoy sobreocupan sus instalaciones hará falta la construcción de otra cárcel y esto se llevará a cabo en un predio lindante al que hoy ocupa la actual cárcel de Marcos Paz. El mismo comenzará a construirse a fines de este año y se estima que se complete en 2020.

Las expresiones de los funcionarios trasuntaron una profunda satisfacción por iniciar un camino que cumplirá los deseos de muchos vecinos que viven en una zona degradada que se revalorizará rápidamente sólo con el anuncio. Guzzini declaró sentirse feliz y admitió que “Desde que asumí en 2007 el principal objetivo era la erradicación de la cárcel de devoto; para mí era lo más importante. Sabía que no era fácil, lo intentamos por todos los medios”. Luego detalló las múltiples gestiones ante diferentes organismos y depositó en Rodríguez Larreta el impulso final.

La mirada del jefe de gobierno ha quedado reflejada en su expresión en una entrevista realizada ayer por Nelson Castro en su programa radial. Refiriéndose al traslado y a la perspectiva de utilizar el 60% del espacio que hoy ocupa la cárcel como espacio verde y el 40% entregarlo para la construcción inmobiliaria los sintetizó con un exultante “Es un golazo”.

Hasta ahora no se ha dado a conocer un proyecto sobre qué se va a construir en ese predio del que habrá que indagar cual fue el destino de la donación de Antonio Devoto en la década del 20 para recién después avanzar en las posibilidades que brinde.

Sólo se sabe hasta ahora, que se puso como fecha al 1º de agosto para la adjudicación de la obra de construcción del nuevo predio federal, próximo a la cárcel de Marcos Paz, con inmediato inicio de obra para que en 2020 se realice el traslado final.

Los habitantes de adentro y de afuera de la cárcel

1794 personas están detenidas en Devoto según el censo realizado el año pasado. La cárcel tiene capacidad para 1754 presos. En este punto se generan situaciones encontradas porque el edificio, que ha cumplido los 90 años, ya ha cruzado la línea de la dignidad hace mucho tiempo y los presos serían mudados a edificios nuevos, construidos con los criterios de las cárceles modernas. Por otra parte, el traslado a Marcos Paz implica que con suerte se espaciarán las visitas porque incluso, en algunos casos podrían dejar de realizarse por el costo que implica llegar hasta una cárcel que estará enclavada en medio del campo y cuyos vecinos más inmediatos serán los detenidos en las unidades que hoy funcionan.

Buscamos indagar sobre estas situaciones y nos comunicamos con el periodista Oscar Castelnuovo, autor de Cárceles de Mala Muerte, una investigación realizada en cárceles federales. “¿Qué implicaría el traslado? Implicaría que los 1800 presos que están ahí se verían privados del vínculo afectivo con sus familias y con sus amigos. Con el mundo al cual van a volver. A alguien que está detenido en Devoto y que tiene su madre, sus hijos o su mujer en Soldati, Lugano o La Matanza, ya le cuesta, le cuesta mucho porque pierde casi todo el día, le lleva dinero en pasajes, en alimentos. Pero si a estas familias les cuesta ir hasta Villa Devoto, imaginate vos a 50 km. a Marcos Paz. Recordemos que Marcos Paz está en un descampado, fue construido al lado de un basural, en la época de Carlos Menem. Otro derecho que se vería afectado es el derecho a la defensa. No olvidemos que los abogados de oficio, a veces verdaderos ayudantes del fiscal en vez de defensores, van mal, tarde y nunca a Devoto, imaginate lo que será cuando tengan que ir a Marcos Paz. Por otra parte se transfiere una parte de la pena del detenido a los familiares”. De esta manera el periodista explica lo que atañe a algunos aspectos de los derechos humanos que están en juego en este traslado. Por otra parte, Castelnuovo señaló que “Esta cárcel no deja de ser un campo de concentración siglo XXI, lleno de ratas, de cucarachas y de inmundicias”

También se pondrá en juego la continuidad del Centro Universitario de Devoto, único en el país, donde se recibieron cientos de alumnos en las cinco carreras universitarias que allí se dictan y cientos o quizá miles, hicieron los talleres y cursos que allí se realizan. Esto se da por iniciativa de la UBA y de los docentes y de todos los que concurren desde diferentes Ongs a la cárcel. Sin duda la disponibilidad de estas personas se verá afectada con el traslado.

HyC

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