Lagamur Delrioba cumplió 11 años y lo festejó en compañía de invitados y de vecinos y vecinas de Paternal y aledaños. En una noche espléndida el carnaval renació libre en la calle Maturín con murgas, buena música y un repertorio que invitó a pensar

El espectáculo en si mismo comenzó pasadas las 22 horas, coincidentemente con el momento en el que una luna casi, casi redonda y enorme asomó sobre la copa de los árboles de la calle Maturín al 2400. Lagamur Delrioba cumplía 11 años y lo festejaba con murgas y agrupaciones amigas y la primera en andar la calle fueron Los Tercos de La Paternal. Pero, desde hacía un rato ya, el humo del carbón anunciaba los choris y los patys y la gente iba llegando y acomodándose en la vereda de enfrente al Sholem, donde estaba dispuesto el escenario.

Poco antes que se largara la secuencia murguera, habló el Dr. Federico Pettinicchio, director del CeSAc Nº 22 que funciona en el edificio de la ex Liga Israelita, ubicado en Fragata Sarmiento 2152. Petinicchio hizo referencia al origen de esa sede del Cesac, la lucha del barrio y la necesidad que sintió al asumir de construir puentes constantes con vecinos y vecinas debido, justamente, a este origen. Señaló también que la política del centro de salud que dirige es de puertas abiertas a las iniciativas.

Después arrancó lo que anticipamos. Comenzaron a andar la calle Maturín Los tercos de La Paternal con un cuerpo de baile reducido pero que se lució en armonía y derroche de alegría.

Los siguieron los Garufa de Constitución, una agrupación compuesta mayoritariamente por mujeres. Un conjunto coral que dio gusto escuchar y letras que propusieron desde el arranque reflexiones diversas, pero concentradas principalmente en contraponer las redes sociales a las redes virtuales. El abrazo, a la video charla, la rueda a la reunión por zoom, el carnaval libre en la calle, al carnaval subido a plazas y parques.
Posteriormente se alteró el esquema propuesto y salió al ruedo Lagamur. Hizo un repertorio reducido, con un conjunto también reducido de integrantes. La presentación estuvo centrada en el cumpleaños y estos años en los que la marca fue la coherencia con su estilo. “Yo quiero tener en mi face un millón de visitas, que todos se enteren que soy una cara bonita...” Con el primer cuplé levantó a vecinas y vecinos presentes y las críticas continuaron como una invitación a la reflexión, también orientada a contraponer la vida en sociedad a las mal llamadas redes sociales.

Cerraron la noche con música a pleno. Pasaron los Movedisos, y Dany Laham y como en otros momentos de la noche, el público protagonizó su propia fiesta de baile y entusiasmo carnavalero.
El festival de la calle Maturín, este año sumó su esfuerzo a otras murgas de la CABA mostrando lo que se logra con autoconvotaroria y organización. El resultado fue una noche para guardar en el recuerdo.
HyC

Twitter