Vecinos de La Isla de Paternal volvieron al estado de alerta y se reunieron el domingo por la tarde. Lo que encendió la alarma fueron trabajos en dos de las parcelas donde está previsto se construyan 11 torres de 17 pisos. El proyecto viene del año 1997, tuvo un intento de avanzar con las construcciones en 2006 que vecinas y vecinos lograron frenar y volvió a cobrar fuerza en 2018, hasta el presente

El domingo, a partir de las 18 horas, en el Parque de La Isla de La Paternal, convocados por el colectivo No a las torres, se congregaron vecinas y vecinos alertados por movimientos de construcción en dos de las cuatro parcelas destinadas a las 11 torres de 17 pisos. Concretamente, integrantes del colectivo explicaron que hubo trabajos de movimiento de tierra con retroexcavadoras. Una vez armada la ronda, integrantes de La Cámpora y otras variantes que integran el Frente de Todos comenzaron una historización completa de lo que ocurre en este parque.

Comenzaron en 1997, cuando se parcela el parque para la construcción de estas torres. La tarea concreta queda en manos de la empresa SADIA, desarrolladores inmobiliarios. El primer impulso lo intentan en 2006 y esto despertó la indignación de vecinas y vecinos que se autoconvocaron y movilizaron para resistir estas construcciones. Durante algo más de 10 años pareció que todo se aquietó, aunque nunca las parcelas fueron recuperada por el gobierno de la Ciudad.

En 2018, volvieron a la carga. Macarena Simón, explicó que los dueños del terreno cuentan con habilitación para construir desde el año 2001 y una excepción al código urbano. “La altura rompe un corredor biológico que se forma entre el cementerio de Chacarita, este predio, los clubes y las facultades de Agronomía y Veterinaria, con una diversidad de aves muy grande” Las torres cortarían ese corredor biológico, alterarían los vientos y por lo tanto la residencia de algunas especies de aves. También explicaron que trasladaron algunas de sus preocupaciones a funcionarios del gobierno de CABA y no obtuvieron respuestas sobre como se resolvería la necesidad de cloacas, luz en un barrio donde los cortes son frecuentes, servicio de agua, de salud, de educación.

Leonardo Luchese, comunero del Frente de Todos en la Comuna 15, señaló que por su experiencia en los últimos tiempos de diálogos con funcionarios de la Ciudad, estos señalan que el gobierno no puede intervenir porque es un problema entre privados. “Y esto es un bochorno – dijo Luchese – no se puede plantear que los vecinos son un privado y el constructor o propietario es un privado. Acá va a haber un interés legítimo de los vecinos que van a ver vulnerados sus derechos. Y no solamente los vecinos de La Isla, sino de toda la comuna y de toda la ciudad”

En 2019, vecinos que integran No a las torres, presentaron un proyecto de ley. Ese proyecto reconoce el derecho de los propietarios a construir, pero no 17 pisos. No fue tratado en la legislatura. Luego de las intervenciones de los integrantes del Frente de Todos, intentaron abrir el espacio a otros vecinos, pero la participación fue escasa. Los autoconvocados seguirán alerta y evaluarán las medidas a tomar.