El 28 y 29 de octubre se presentó Wos en Argentinos. El martes 1 de noviembre la calle San Blas continuaba cortada entre Boyacá y Gavilán, camiones de gran porte, un clark que entraba y salía constantemente del estadio, palets con hierros, obreros. Ese era el escenario y el trabajo se prolongaría un día más. Un mes antes hubo una fecha de Los Gardelitos. Vecinas y vecinos frentistas dialogaron con Hormigas y Cigarras y explicaron que muchas veces, el problema menor es el momento del recital, es el antes y el después

El cantante Wos hizo dos fechas en el estadio de Argentinos Juniors, 28 y 29 de octubre. Las diversas crónicas de las actuaciones coinciden en que estuvo fantástico, era su primera vez en un estadio y reunió unas 20.000 personas por show, en los que estuvo acompañado por Mollo, Nicki Nicole y Ca7riel como invitados. Los shows comenzaron y terminaron temprano, para la medianoche ya se había desconcentrado la multitud.

La puerta de atrás

El martes 1 de noviembre fuimos a buscar la opinión de los frentistas, particularmente los de la calle San Blas, aún cerrada al tránsito entre Boyacá y Gavilán a las 18 horas y con trabajo para un día más. Dos camiones de gran porte ocupaban la calle, un clark se movía sincronizada y velozmente entre contenedores donde se ordenaban los tubos y estructuras que durante el fin de semana fueron el escenario. Los obreros se comunicaban a los gritos desde la calle hacia adentro del estadio donde continuaban los trabajos de desarmado. Todo ese traslado se realizaba a través de un portón que a la vista de tanto movimiento, resultaba escaso.

Una vecina que estaba por entrar a su casa aceptó de buena gana conversar sobre como se viven estos recitales, luego se sumó un vecino que llegaba y tuvo que dejar el auto sobre Gavilán, luego salió una vecina que escuchaba la conversación…de manera que nos encontramos con vecinas y vecinos que más que denunciar necesitaban desahogarse. Y comenzamos a entender que el menor de los problemas es el volumen del sonido el día del recital.

“Yo ya tomo medidas – dijo Gustavo. – Arreglo con algún familiar o con alguna familia amiga y me voy con mi nena de seis años, eso es simple de solucionar. No me jode dejar el auto a la vuelta por un par de días. El problema es esto – dijo señalando el trabajo que se realizaba a en la calle – y lo que no te esperás: el jueves de la semana pasada hicieron prueba de sonido, cruzamos varios, nos quejamos y apagaron las torres, pero las volvieron a prender a las 12 de la noche. Mi nena se levanta a las 6 de la mañana para ir al colegio”

Atrapados sin salida

Marisa por su parte vive en una casa chorizo y su vivienda queda en el corazón de manzana. “Los que sufren más son los que están al frente, pero igual me llega todo el sonido. Otro problema es el público. Hacen cola durante varias horas y como ves, no hay baños químicos. A decir verdad, el público de Wos no fue problema si lo comparamos con el de Los Gardelitos. Gente mayor, con mucho alcohol desde temprano, haciendo sus necesidades en la calle y quedándose horas después del recital. Ni siquiera la seguridad del estadio los pudo contener”

Gabriela está entre las que duermen al frente. “En realidad la que duerme al frente es mi hija, pero es lo mismo. Después de los Gardelitos fui a una de esas reuniones que organiza la Comuna (sic) y dejé mi queja. Me dijeron que me iban a contactar, pero hasta ahora…Después de la prueba de sonido que dice Gustavo crucé y me quejé con ellos. Sacaron una entrada y se la regalaron a mi hija. También me dijeron que a los frentistas les ofrecen alojarlos en un hotel durante los recitales, no se si es verdad”

A juzgar por los testimonios, el público de Los Gardelitos dejaron una huella imborrable, teniendo en cuenta que actuaron el sábado 3 de setiembre. Pero lo que dicen, es que algunas cosas deberían preverse, como el hecho de poner baños químicos cuando se sabe que habrá 20.000 personas esperando para entrar, durante horas. Vecinos y vecinas aludieron también a otros que viven a varias cuadras y que se acercan con la misma pregunta “¿Cómo la pasan durante los recitales?” Incluso algunos, que viven en edificios de altura, manifestaron que sienten “temblar” los departamentos.