Mañana comienza la quinta edición del Festival de Cine Latinoamericano. Se desarrollará en el Centro Cultural San Martín hasta el 18 de agosto, con entrada libre y gratuita. Se trata de un ciclo de cine independiente y este año incorpora un festivalito de cine para niños. Entrevista a Irene Franco, coprogramadora del festival

La quinta Semana de Cine Latinoamericano será en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551, CABA), del 13 al 18 de agosto. Todas las funciones serán con entrada libre, y la mayoría de ellas contará con subtítulos en español. Este año, la programación incluye seis largometrajes, tres programas de cortometrajes organizados bajo las temáticas Familia, Memoria y Goce; y el Festivalito de Cine Para Niños, una selección de cortometrajes para toda la familia que buscan acercar a los más pequeños historias increíbles que nacen en nuestra región.

Para conocer más sobre el festival, Hormigas y Cigarras se comunicó con Irene Franco, quien junto a Mercedes Herrera programaron y organizaron esta quinta edición de este ciclo de cine independiente. Franco comenzó por poner en contexto social esta edición y agradecer particularmente al San Martín por haber abierto sus puertas: “Nos parece importante reconocer el contexto actual. Sabemos que no es favorable para la producción de cine nacional y sentimos que hay como un desprestigio, un desprecio por los artistas argentinos. Nosotros nos enfocamos especialmente en el cine, pero creo que toca a todas las áreas artísticas y a todas las áreas de la cultura”.

En este contexto, la producción y organización del evento tuvo incentivos adicionales, como “poner en valor y mostrar lo mejor que tenemos, capitalizar eso que nos identifica como argentinos y argentinas y también como latinoamericanos, por ser un mundo donde tenemos cada vez más invasión de imágenes de películas y contenidos audiovisuales de países extranjeros y nos parece importante contagiar un poco de ese amor que tenemos por el cine latinoamericano”.

Independiente y autogestivo, así identificó Irene al festival y tuvo palabras de particular agradecimiento al Cultural San Martín “…que nos da toda la estructura de la sala, el sonido, el proyector, el espacio todo para que lográramos hacer esta edición”.

En cuanto a la selección de la muestra, este año fue tarea conjunta de Franco y Roberto Bernasconi, a los que se sumó sobre el final Herrera. El contexto del que antes habló fue también el punto de partida para que decidieran destacar aquellos films en los que estén representados la tradición, la historia, la cultura, la sociedad latinoamericana y la manera particular de vincularse.

“Entonces elegimos películas que tienen que ver con eso y que son realizadas de una manera que calificamos como cine independiente porque nos identifican, porque las vemos cercanas, porque esos autores están a la mano y podemos conversar con ellos”, agregó Irene.

Mañana, martes 13 de agosto a las 20:00 abre el festival La Picada, de Felipe Zuñiga, Costa Rica.
“Habla de una mujer a la que quieren desalojar de su casa, que está al lado de un volcán que está activo y ella se niega a abandonar el lugar, con el que tiene mucha conexión, conexión con la naturaleza”, señaló.

Las películas elegidas por el público serán distribuidas durante un mes por la plataforma Retina Latina: “Nos interesa que la audiencia, que el público sea una parte activa de esta idea de pensar el cine, que lo vean más propio, más cercano, me gusta que tengan la posibilidad de elegir a sus favoritos. Nuestra apuesta es darle confianza a la voz del público”, afirmó Irene Franco.

Programación

Miércoles 14, a las 19:00 Programa de cortometrajes y a las 21 horas LLAKI, de Diego Revollo, Bolivia, 72’ – Ante una súbita pérdida de audición y una parálisis facial, una familia de curanderos Kallawayas de los andes bolivianos, intermedian para llamar el alma pequeña o niño interior del paciente. Una visión contemporánea sobre la salud y la enfermedad.

Viernes 16, a las 19 horas MUERTES Y MARAVILLAS, de Diego Soto, Chile, 70’
Es verano, el colegio ha terminado y lo que debería ser el comienzo de una época de diversión y disfrute, para un grupo de amigos parece ser el principio de alguna especie de ocaso a causa de la grave enfermedad de uno de ellos.

El mismo día, a las 21:00 va SOFIA FOI, de Pedro Geraldo, Brasil, 67’
Sofía se encuentra en un momento de vulnerabilidad tras verse obligada a abandonar el piso en el que se alojaba. Dividida entre la vida académica y la necesidad de apoyo, la joven decide eludir sus obligaciones universitarias para trabajar como tatuadora en el campus. Cae la noche y se queda sola entre los espacios de la Universidad de São Paulo.

Sábado 17, a las 17:00 FESTIVALITO DE CINE PARA NIÑOS presenta:
LA PLAYA, de Carolina Feity, Argentina, 2’
JARDIN, de Mariana Netto, Brasil, 15’
DURAZNIN, de Luis Rebolledo, Chile, 7’
ALFONSO EL AVENTURERO, de Julia Thonig, Alemania, 9’
VIDA Y LA TORTA DE CHOCOLATE, de Rodrigo Elizalde y Agustin Giataganellis, Argentina, 15’
MIEDO, de Fernanda Ribeiz, Argentina, 6’
LA CASA DE LOS RATONES, de Timon Leder, Eslovenia, 9’

También el sábado 17 de agosto, a las 19 horas cortometrajes de Argentina y Guatemala y a las 21:00 la película clausura: ABRIL, VERDE, AMARILLO, de Santiago Aulicino, Argentino, 60’ – Un músico agorafóbico, encerrado en su hogar, comienza a convivir con una sombra proyectada en la pared, una sombra que tiene su forma pero que se mueve sola.

Por último, el domingo 18 de agosto, a las 17 horas habrá cortometrajes de Argentina, Colombia, Perú y Honduras y a las 19:00 GUAPO’Y, de Sofía Paoli Thorne, Paraguay, 71’- Celsa, una mujer paraguaya de 72 años, cura su cuerpo y su alma con las hierbas de su selvático jardín. Todavía siente la prisión y tortura vividos hace 45 años en el campo de concentración de Emboscada en Paraguay durante la dictadura de Alfredo Stroessner. Allí, la sombra de un frondoso Guapo’y la cobijó junto a su madre, su pequeño hijo y sus compañeros detenidos. Sin embargo, el olvido amenaza la sanación; la de Celsa y la de un pueblo sometido a una desmemoria impuesta. El pasado resuena; el país es gobernado aún por el mismo partido de la dictadura.