Vecinas y vecinos de Villa Santa Rita se juntaron en la primera plaza del barrio para celebrar los tres meses de la apertura y continuar organizándose para conseguir más lotes verdes. Juntaron firmas para los nuevos espacios, planificaron acciones, articularon con otros movimientos del barrio. El resultado fue el ejercicio de la alegría en la plaza de la gente

El pasado sábado 19, vecinas y vecinos organizados alrededor de la lucha por una plaza para el barrio de Villa Santa Rita convocaron a una juntada en el primer espacio conseguido, Avda. Álvarez Jonte al 3200. Esta vez hubo sol, lo que permitió los paños sobre la alfombra de pasto, el mate y los bizcochos y los revolcones de los más pequeños en una plaza absolutamente llena.

El principal objetivo de la actividad fue celebrar que finalmente, después de décadas de lucha, la primera plaza del barrio es una realidad y comprobar el lleno total, incluida la vereda de la plaza que cuenta con bancos. Como si en algún momento algún funcionario hubiera puesto en duda la necesidad de este espacio verde, una de las vecinas, mirando los juegos infantiles funcionando a pleno, comentó, “Lo que se prueba es lo que se demuestra”

El grupo principal de estos vecinos se concentró en la pérgola. Allí, sobre una de las mesas, estaban las planillas para continuar con la juntada de firmas pidiendo la expropiación de nuevos terrenos que se encuentran a la venta en el barrio. Estas firmas acompañarán los tres nuevos proyectos de ley presentados el 20 de marzo de este año y que ya tienen estado parlamentario.

Los baldíos se encuentran sobre la Avda. Nazca al 1500, sobre la calle Concordia, también al 1500 y en la esquina de las calles Emilio Lamarca y San Blas. Este último lote tiene pegado por la calle Emilio Lamarca, una casa también en venta, por lo que si se expropiaran la propiedad y el lote, daría como resultado una plaza de buenas dimensiones.

En el encuentro se presentó un proyecto de una vecina, Susana, que propone articular actividades en la biblioteca Rafael Obligado y en la plaza, alrededor de la creación de un jardín de mariposas. En la biblioteca se accedería a la parte teórica, mientras que en la plaza se plantarían canteros con plantas apropiadas para las crisálidas. Comentaron también que ya habrían iniciado gestiones ante el titular de la Comuna 11, Nicolás Mainieri, para lograr la autorización para estos canteros.

Otra de las preocupaciones presentes es el arbolado público y el encuentro vecinal contó con la presencia de María Angélica di Giácomo, fundadora de la organización Basta de Mutilar nuestros Árboles. La destacada defensora del arbolado público presentó un decálogo de cuidado: “Los Diez Mandamientos de los árboles”, que fueron leídos por los presentes. Entre estos mandamientos destacan el respeto, el civismo, la protección y la gratitud.

También hubo palabras para algún vecino crítico de la plaza y fue Guillermina Bruschi la que hizo referencia a estas críticas: “Alguien decía hace unos días que no es respetable cualquier opinión, es respetable el derecho a opinar, pero no cualquier opinión. Me parece que hablar de la plaza de una manera poco amorosa es mirar este pedacito, que seguramente puede mejorar un montón. Es solamente quedarse con eso. Todos los espacios verdes que se abrieron en la Ciudad en los últimos años se ganaron únicamente por empuje de los vecinos. No es una política del gobierno de la Ciudad. Quitarles unos pocos metros cuadrados a los desarrolladores es casi una batalla titánica. Entonces, venir a mirar si esto es chiquito o es feo, me parece una manera muy pobre de mirarlo”

La celebración culminó estrenando a capela una canción escrita para la plaza por Matías Lockhart, con la base musical La Gallina Turuleca. Como era previsible, el desacople y el desafinado terminaron en risas y aplausos para una letra que pide más y más lotes para ser convertidos en espacios verdes.