La Casa de la Cultura abrió sus puertas al público

Jorge Macri y Gabriela Ricardes fueron los anfitriones de la reapertura al público del edificio de la Casa de la Cultura. El viejo palacio que fuera sede del diario La Prensa fue restaurado conservando colores y formas originales. El salón dorado fue puesto a nuevo, así como el patio central y el subsuelo, convertido en una experiencia inmersiva. Desde el próximo 15 de setiembre, abrirá las puertas de Avda. de Mayo 575 para visitas guiadas, exposiciones, un nuevo bar y actividades orientadas a la prensa y las artes
Con decenas de invitados se llevó a cabo el jueves pasado, 4 de setiembre, desde las 18 horas, la inauguración de las obras de restauración del palacio del ex diario La Prensa, en Avda. de Mayo 575. El espacio será abierto al público a partir del próximo 15 de setiembre. De la reapertura participaron el Jefe de Gobierno, Jorge Macri y la Ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, así como funcionarios que tuvieron a cargo algunos de los trabajos realizados.

El recorrido informal comenzó puntualmente a las 18:30 y fueron Macri y Ricardes los encargados de explicar paso a paso las obras realizadas, comenzando por la planta baja y la tienda de productos típicos. “La tienda estuvo cerrada por más de dos años – explicó Ricardes – y abre como una tienda de productos específicos hechos para Buenos Aires”.
El recorrido continuó por el salón dorado, reabierto como sede de conciertos y conferencias. Se destaca allí particularmente el trabajo de restauración en columnas, techos y paredes, realizado con respeto a los colores originales. Luego, ambos funcionarios, desde una de las barandas del primer piso, explicaron los trabajos realizados y los espacios que se abrirán al público

Detalle del techo del Salón Dorado
“Recuperar espacios como la Casa de la Cultura es, ante todo, devolver a la Ciudad su capital simbólico, un patrimonio cultural que nos define y conecta. Estos lugares no sólo son emblemas arquitectónicos. Son también espacios de encuentro que nos representan a nivel local e internacional. Al ponerlos en valor, preservamos nuestra historia y ofrecemos un legado cultural vivo para que vecinos y turistas puedan disfrutarlo todos los días”
Además de la tienda con productos orientados principalmente al consumo por parte de turistas, tanto nacionales como extranjeros, el espacio inmersivo también muestra un recorrido por sitios y aspectos culturales icónicos de la Ciudad de Buenos Aires. La disposición minimalistas del sótano con enormes pantallas y media docena de pufs emite un bucle visual con fondo de música porteña, en el que son protagonistas el Obelisco, el tango, los bosques de Palermo, varias avenidas de la ciudad, monumentos y edificios, que constituyen buena parte del atractivo que la Ciudad exporta. El espacio resulta ideal para sumergirse por un momento, en la antítesis del tráfico y el trajín cotidianos.

“No tengo dudas de que somos la Ciudad más linda del mundo”, sostuvo Jorge Macri a su turno. Y agregó: “Este edificio es un patrimonio arquitectónico y cultural excepcional. Lo raro es que se lo denominaba Casa de la Cultura pero estaba abierto solamente a quienes trabajaban en él. Eso es no entender que la cultura ocurre cuando los ciudadanos la disfrutan. Ahora va a estar abierto todos los días y estamos muy felices”.
Por la tradición del edificio, se pondrá el énfasis en una oferta de actividades vinculadas con el mundo de la prensa, la literatura y la creación contemporánea. En 2024 comenzó la obra integral del edificio e incluyó a más de la mitad de sus 12.522 metros cuadrados.

Se destacan especialmente la recuperación de las salas de exposición, la puesta en valor del hall central, de los subsuelos y del muro de placas conmemorativas, y la restauración del lucernario central, la enorme abertura del techo por donde entra luz natural, con la reposición de 1.463 piezas de vidrio.
El histórico edificio fue construido entre 1895 y 1898 con un diseño que representaba el estilo de la Escuela de Bellas Artes de París. Hoy funciona la Casa de la Cultura del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Sistema neumático del diario para hacer llegar correspondencia a las diferentes oficinas
Las fachadas, tanto la de Avenida de Mayo como la de Rivadavia fueron diseñadas en París y completadas en la Argentina por los ingenieros Carlos Agote y Alberto Gainza. El diseño, cálculo y producción del sistema estructural se trajo desarmado a Buenos Aires y correspondió a la firma Muasan, Loren, Sevè e Compañì de París, especialistas en construcciones metálicas.
Imagen de portada de El Arcón de Buenos Aires
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