El sábado 30 de julio, en el Club Franja de Oro se realizó una nueva actividad de Arco Violeta, compartida esta vez por Jorge Olguín, quien presentó su biografía. El espacio asignado por el club desbordó. Luego de las intervenciones de Olguín y Claudia Rizzo hubo un partido de fútbol mixto

El Club Social y Deportivo Franja de Oro nació en 1937 en el barrio de Pompeya como club de fútbol. Desde hace varios años su sede está en la Avda. Amancio Alcorta casi Saenz, justo antes de que se termine la ciudad de Buenos Aires y si algo tiene es arraigo barrial. Allí van todos, todas, todes, pibes, veteranos…

En el bufet de precios populares montaron dos parlantes a los costados de una hilera de mesas de fórmica a la que se sentaron autoridades del club, Jorge Olguín, ex jugador de fútbol y Claudia Rizzo, referente de Arco Violeta. A los que llegamos unos minutos tarde nos costó entrar, tanta era la gente que participó. El futbolista estaba allí para presentar su biogafía, “Olguín, una historia para contar”, escrita por Ezequiel Suárez, un periodista de Dolores, su ciudad natal. Rizzo para presentar a la concurrencia, al barrio, el proyecto Arco Violeta.

Arrancó Olguín contando parte de su historia como jugador de fútbol. Sus comienzos, su paso por San Lorenzo y Argentinos, haber compartido equipo con Diego Armando Maradona y, por supuesto, su participación en la selección argentina de 1978/82. Cuando llegó la hora de la participación, un joven del público le preguntó cómo fue haber ganado la copa bajo esa dictadura genocida. Sabemos que los mundialistas del 78 tienen ejercitadas estas respuestas, dado que en estos años de democracia, preguntas sobre el vínculo entre fútbol y dictadura se reiteran y Olguín no es la excepción.

“Todos los que son mas o menos de mi edad que vivimos aquellos tiempos teníamos a los militares en el país todo el tiempo. Pasaba cualquier cosa, no nos preocupaba el tema de lo que pasaba en el país. Lógicamente,si hubiéramos sabido todo lo que se descubrió después, no correspondía (el festejo)”, explicó Olguín. También puntualizó que en el mundial de 1982 pretendieron expresarse en favor de los pibes que se negaban a ir a la guerra en Malvinas, pero esa acción no prosperó.

Una vez finalizada la intervención de Olguín fue el turno de Rizzo. Luego de explicar el objetivo de la campaña, con eje en propiciar la participación de los varones, la toma de conciencia en la prevención de la violencia de género, Claudia Rizzo expresó: “Creemos que es muy importante que los varones se involucren en estas temáticas, porque siempre somos las mujeres las que salimos a reclamar por nuestros derechos. Entonces pedimos que estas campañas, estas iniciativas se repliquen”

Posteriormente resaltó la importancia de los clubes de barrio; “El club de barrio es el club de nuestros hijos, de nuestras hijas. El club de barrio les da una formación tan importante como la escuela ¿Por qué hago este ejemplo? Los chicos a veces a la escuela no quieren ir porque no estudiaron la materia y tienen un examen, la maestra los retó, pero ningún chico se niega a venir al club. Es un lugar de encuentro, es un lugar donde está con sus amigos, es donde practica deportes. Entonces me parece que es bien importante que pensemos qué queremos para su futuro, qué sociedad queremos para el futuro de estos niños, de estas niñas. El Arco Violeta viene un poco a traer eso. A traer que dentro de los clubes haya integración, haya sororidad, haya solidaridad.”

Por último, Rizzo explicó que en su organización vienen trabajando con un proyecto para hacer capacitaciones en violencia de género y propuso que sería muy bueno que se comiencen a trabajar estas temáticas en los clubes, dada la influencia que tienen sobre los más jóvenes.

Finalizada la charla y como corolario del encuentro se realizó un partido de fútbol mixto, compuesto por varones veteranos del fútbol del club y chicas. Se jugó en una cancha con sus arcos intervenidos como ya es característico. Apoyado sobre la reja que separa la cancha de la tribuna, Olguín siguió de cerca el partido que no por ser mixto careció de intensidad y atractivo.