La mamá de Kiki Lezcano, Angélica Urquiza convocó este sábado a un acto en el barrio de Lugano, a 13 años del asesinato de su hijo y de Ezequiel Blanco. La acompañaron quienes militan en la Casita de Kiki, jóvenes del barrio y familiares de víctimas contra el gatillo fácil. Hubo bandas y diferentes expresiones culturales

El 8 de julio de 2009, Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco fueron asesinados por Santiago Veyga, agente de la Policía Federal. Angélica Urquiza, su mamá, se puso al frente, primero de la búsqueda de su hijo y luego de la búsqueda de justicia, lucha en la que aún se encuentra. Este 9 de julio, como un ritual doloroso, pero que transmite sentimientos que recargan su energía para continuar, volvió a convocar a un encuentro en el que estuvieron presentes algunas organizaciones del barrio y madres y familiares de víctimas de gatillo fácil. Las actividades se desarrollaron en el espacio alrededor de la Casita de Kiki, fundada en 2010 por jóvenes que acompañaron en esos primeros años a Urquiza. Hoy funciona en ella, además de las actividades con los chicos del barrio, el comedor El Enano.

La acompañaron e intervinieron en la tarde del sábado Rubén, padre de Paly Alcorta, víctima de gatillo fácil y las madres de Daniel Oblita y Marco Acuña, víctimas de la represión estatal. También estuvo presente Alfredo Cuellar, padre de «La China» Cuellar, asesinada por el Servicio Penitenciario Federal, en el Penal de Ezeiza. Hubo familiares de los pibes de San Miguel del Monte y se recordaron también a víctimas de causas armadas, como la de Ángel Bramajo en marzo de 2020.

Angelica Urquiza y Matias Busso

Kiki y Ezequiel fueron asesinados el 8 de julio de 2009 por el ex agente de la Policía Federal Santiago Veyga cuando los jóvenes intentaron robarle el coche; les descargó su arma reglamentaria en la cabeza, a quemarropa. El juez Facundo Cubas, de forma express cerró la causa y ordenó el entierro de Kiki y Ezequiel como NN en Chacarita. La búsqueda desesperada de Angélica Urquiza dio con ellos el 14 de setiembre y logró que se abriera una causa penal contra Veyga. Patrocinada por Matías Busso lo llevaron a juicio en 2017. Querella y fiscalía coincidieron en tipificar el hecho como homicidio agravado por la condición de agente de la policía. La fiscal pidió 18 años de prisión y Busso 25. Sin embargo, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16, en un juicio que se caracterizó por el maltrato hacia la madre de Kiki y a los familiares presentes, dio por válida la versión del acusado y lo absolvió. Posteriormente, la Corte Suprema le negó a Urquiza la posibilidad de reabrir la causa. Hoy la denuncia se encuentra en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Imagenes: Juan Cicale