El domingo 24 de noviembre se realizó en la esquina del que fuera el último domicilio de Julio Sosa un homenaje a 60 años de su fallecimiento. Fue organizado por la orquesta Tango 64 por iniciativa de su cantor y fundador, Patricio Pérez, junto a la Comuna 11, al Ministerio de Cultura de CABA, la embajada de Uruguay y la Academia Nacional del Tango. Vecinas y vecinos de Villa del Parque disfrutaron de la jornada tanguera. Contó con la conducción de Cristina Alberó y como invitados especiales a la cantante Daisy Lombardo, Luis Brandoni y José Pepe Colángelo. Una tarde “para alquilar balcones” en Villa del Parque

El último domicilio de Julio Sosa fue el de Helguera 2440 y todos los testimonios apuntan a que sus vecinos de entonces lo reconocían cuando salía a pasear al perro o en la vereda lavando su DKW Fissore, el auto con el que el 26 de noviembre de 1964 se accidentaría. Ese fue el lugar elegido para rendirle un homenaje por Patricio Pérez, cantor y fundador de la orquesta típica Tango 64, que se llama de esa manera en memoria de Julio Sosa. El escenario se montó en la esquina de Helguera y Santo Tomé, para alegría de los vecinos de las casas y edificios de las cuatro esquinas a quienes les llevaron un espectáculo de calidad a la puerta.

Pérez es también vecino de Villa del Parque y para el homenaje contó con el apoyo de la Comuna 11, del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, de la Academia del Tango y de la embajada de Uruguay. El acto comenzó alrededor de las 16:30 con la conducción de la actriz Cristina Alberó, encargada de realizar una semblanza de la carrera artística del músico uruguayo. Recorrió parte de su vida con anécdotas que arrancaron en su infancia en la ciudad de Las Piedras, sus sueños y su llegada al Buenos Aires del año 1948, momento de auge del tango.

Esteban Zacardi

Luego de la presentación de Alberó dio comienzo la magistral actuación de Tango 64 interpretando buena parte del repertorio que caracterizó a Julio Sosa y que arrancó con “Qué me van a hablar de amor y terminó una hora y media después con “Desencuentro”. En el medio de su música también participó del homenaje Luis Brandoni leyendo un poema del único libro de poemas escrito por Julio Sosa y publicado en 1960 “Dos horas antes del alba”.

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Uno de los momentos más emotivos de la tarde fue la presentación del pianista, compositor, arreglador José Pepe Colángelo, que a sus 84 años cumplió recientemente 66 como músico y que se presentó ante el público villaparquense como “El último de los moicanos, el último que está vivo de toda la orquesta. Piensen que a los 21 años yo era el pianista de la orquesta de Leopoldo Federico y de Julio Sosa y me trae muchos recuerdos.” Colángelo fue ovacionado y “obligado” a tocar un segundo tema. A su llegada a Buenos Aires Sosa cantó en la orquesta de Francini-Pontier, luego con Francini solo cuando se separaron y finalmente como solista de la orquesta de Leopoldo Federico.

José Colángelo

Esteban Zacardi, pianista de la orquesta, estuvo a cargo de la dirección y su primer bandoneón fue Ana Castro. La tarde tuvo otra sorpresa guardada; la presentación de la cantante paraguaya Daisy Lombardo, quien arrancó cantando “Qué falta que me hacés”, después el inolvidable “Siga el corso” y luego haciendo temas a dúo con Patricio Pérez. El espectáculo culminó con la invitación de Pérez a cantar juntos “Nada” (Basterra-Dames) y, para el final, a bailar, cosa a la que se animaron un par de parejas pegadas al escenario y una más allá de las últimas sillas.

Colángelo en el escenario repasó el domingo con sus recuerdos la despedida a Julio Sosa, su velatorio en el Luna Park, la lluvia, el lento recorrido hasta Chacarita donde llegaron ya noche, a paso de hombre con la multitud que lo acompañó. Una vez que se apagaron los parlantes, varios vecinos se acercaron hasta la casa donde vivió Julio Sosa para sacarse allí una foto que cerrara una tarde de sentido homenaje.