Esta mañana se vivió una nueva jornada de protesta en el Hospital Ángel Roffo, dependiente de la Universidad de Buenos Aires. Se dictaron tres clases públicas a las que concurrieron alumnos y pacientes y se sumaron vecinas y vecinos. Esta actividad formó parte de las acciones de protesta que continúan llevándose a cabo en las universidades nacionales y en diversos institutos de todo el país

Esta mañana se vivió en el barrio de Agronomía una nueva jornada de protesta en torno al desfinanciamiento de las universidades públicas. El escenario fue la puerta del Instituto de Oncología Ángel Roffo y tuvo dos momentos. La concentración comenzó antes de las 9 de la mañana para arrancar a las 9:00 con las clases públicas.

Se dictaron tres clases: Prevención de infecciones en el paciente con cáncer, a cargo de Patricia Constantini, médica infectóloga y docente de la Unidad Docente Hospitalaria del instituto; Cuidados paliativos – Derecho humano y obligatoriedad del Estado, a cargo de Álvaro Saurí, ex jefe del servicio de Cuidados Paliativos y coordinador del voluntariado social del instituto; y Síndrome Inmunometabólico sistémico en cáncer, dictada por Alfredo Navigante, médico, docente e investigador que integra la Unidad de Investigación y Transferencia, también de Instituto Roffo.

Los profesionales, además de dictar sus clases, tuvieron también un momento para referirse a la situación que atraviesa la educación superior. Las clases fueron dictadas sobre la Avenida San Martín a la altura de la calle Argerich.

La medida tomada reclamando más presupuesto y en rechazo al veto de la ley de financiamiento universitario continuó a partir de las 10:30 con un semaforazo sobre la esquina de la Avenida San Martín y la Avenida Nazca. La actividad fue apoyada por trabajadores del Hospital Posadas, de la Facultad de Sociales y representantes de los no-docentes de la Facultad de Exactas, ambas facultades de la UBA. Al igual que ocurrió en el abrazo al instituto realizado a fines del mes de agosto, los semaforazos fueron acompañados con estruendo de bocinas por la mayoría de los automovilistas.

Agradecemos las imágenes a Tabaré, comunicador social del barrio de Agronomía

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