Una nueva comisión directiva para un club que lucía problemas serios, abandono, deudas y de espaldas al barrio. Asumió el año pasado desplazando en las elecciones a la que lo condujo por 12 años. Verónica Ríos es docente, feminista, militante por los derechos humanos y forma parte de la nueva comisión. En diálogo con Hormigas y Cigarras nos comentó los pasos dados hacia un club abierto e inclusivo

Verónica Ríos es docente, integrante de la Murga Cachengue y Sudor, militante por los derechos humanos, feminista. Además es hincha de Nueva Chicago desde siempre y en los últimos años se fue alejando del club, como muchas vecinas y vecinos, porque “no le gustaba lo que pasaba”.
Fueron 12 años en los que se mantuvo el oficialismo saliente en Nueva Chicago. El último triunfo electoral había sido en noviembre de 2017, cuando la fórmula Kent-Sudrot se impuso con el 55% de los votos. Su mandato se prorrogó porque no hubo elecciones en 2020 por pandemia. Finalmente, Hugo Bellón se impuso en las elecciones del 28 de marzo de 2021 y es el nuevo presidente de Chicago y conducirá el club de Mataderos hasta 2024.

Entre quienes integran la comisión directiva se encuentra Verónica Ríos. “Soy hincha de Chicago de toda la vida y siempre soñando con poder ocupar un espacio dentro del club, ser parte de la comisión directiva y poder abarcar un poco lo que uno pensó en algún momento o soñó, y ahora se hizo realidad. Llegué al espacio gracias a un grupo de compañeros y compañeras que me dieron el lugar, que nos fuimos conociendo en pandemia. La agrupación a la que pertenezco se llama Proyecto Centenario y en ese espacio fue donde comencé a decir lo que a mi me pasaba como socia y también como mamá, porque transité como socia ir a la cancha con mi papá y mi hermana y también transité el espacio de ser mamá dentro del club con actividades con mis hijos. Y yo veía varias cosas que no me gustaban, que no me cerraban. Veía que el socio o la socia estaban muy descuidados y las actividades también. Y bueno, nos tuvimos que ir del club”, así comenzó explicando Verónica el alejamiento y el malestar vivido.

En ese marco de frustración nace la búsqueda de organizarse para cambiar estas situaciones: “Muchas veces tuvimos dirigentes de los que la gente dice “tienen plata, van a hacer algo” y lamentablemente no es así. Nos encontramos con un club totalmente destruido, con un club totalmente endeudado. Es más, estamos pagando deudas de la gestión anterior. Pero lo que queremos demostrar es que siendo socios y socias y estando adentro del club comprometiéndonos, podemos sacar el club adelante”, agregó Ríos.

Derechos humanos

“Nuestra iniciativa dentro de la Subcomisión de cultura, educación y derechos humanos fue motorizar una campaña este 24 de marzo, que se llama Nos falta alguien en la tribuna”, explicó la dirigente. La campaña está destinada a convocar a familiares de hinchas o socios de desaparecidos durante la última dictadura genocida para que se acerquen a la subcomisión y aporten sus datos. Duante el último 24 de marzo, entre las actividades desarrolladas en Nueva Chicago se realizó un mural en la puerta del club y en esa oportunidad se acercó una chica informando que era hija de detenidos-desaparecidos. La propuesta no se agotó ese día, continúan difundiendo y está abierta la posibilidad de acercarse y sumar nuevos datos.

Comisión de Género y diversidades

El trabajo de la comisión es el de incluir en los clubes nuevas prácticas de respeto a las diversidades y en ese sentido, Ríos manifestó su rechazo a la medida tomada la semana pasada por la Ciudad de Buenos Aires respecto a prohibir en las escuelas, el uso del lenguaje inclusivo a los y las docentes. “Mirá vos que paradoja, en los clubes estamos tratando de incluir, que no sea hegemónico esto de ser nena, ser varón, de poder incluir a todos aquellos, aquellas, aquelles dentro de las actividades y estamos haciendo un trabajo arduo y de repente, que el Gobierno de la Ciudad le ponga la traba esta a las escuelas. Lo incluyo porque va todo de la mano”, dijo Verónica. A continuación instó a las comisiones de todos los clubes de fútbol a que refuercen esta línea de acción. También mencionó que a partir de asumir en su cargo comenzó a tener encuentros a través de zoom con las responsables de estas comisiones en otros clubes. Las reuniones tienen una frecuencia quincenal. Curiosamente, también se aprovechan los partidos de fútbol, la comisión del equipo local invita a la visitante y en el entretiempo se juntan a conocerse y organizarse. “Hacemos entrega de intercambio de banderines y le damos valor a eso que siempre decimos, que somos rivales dentro de la cancha y hay once y once jugando. Después, los que estamos afuera tenemos que estar unidos porque tenemos todos, todas una misma causa”

¿Se vienen otros tiempos en el fútbol? ¿Los feminismos lograrán cambiar profundamente las reglas de juego fuera de la cancha? Lo que sí sabemos es que hasta hace apenas un par de años era impensable que dirigentes de las dos hinchadas tomaran mate juntos durante un partido y pudieran soñar esos cambios.

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