El Álamo asume el desafío de cambiar el carro

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La Cooperativa de Recuperadores Urbanos El Álamo estrena vehículo para cambiar la historia de la tracción a sangre de los y las trabajadoras cartoneras. Se trata de un triciclo ergonómico que tiene adosado una caja con capacidad de carga de hasta 150 kg. De Hormigas y Cigarras conversó con Alicia Montoya, directora de la cooperativa. Nos contó del emprendimiento que se hace a pulmón y a pesar del desinterés del gobierno de CABA

Después del 19/20 de diciembre de 2001 se abrió un proceso asambleario, particularmente en CABA, que duró hasta 2006. Dentro de esas asambleas autónomas estaba la de Villa Pueyrredón que fundó el Centro Cultural Nunca Más en Nazca y Cabezón. Es el propio contacto con el barrio y las necesidades de sus habitantes que permitió la interacción entre trabajadores cartoneros que venían en el ramal del Mitre que llega a Villa Pueyrredón y los vecinos de la asamblea.
Con la necesidad como origen comenzaron a escribir la historia quienes se organizaron y lucharon por la Cooperativa de Recuperadores Urbanos “El Álamo”.
Desde hace más de diez años disponen de un “Centro Verde” en el mapa del reciclado urbano de la ciudad de Buenos Aires, un galpón enorme en la Avda. de los Constituyentes 6259, cerquita de la Gral. Paz. Durante estos años han conquistado derechos y por sobre todas las cosas, han instalado entre los vecinos del radio del que se ocupa la cooperativa, la noción de que lo que hacen es un trabajo. Que cubren una necesidad social y lo llevan adelante con responsabilidad.
Estas conquistas de derechos les acostumbró a las diferentes formas de disputarlos, en la mayoría de los casos coordinados con el resto de las cooperativas de trabajadores cartoneros que operan en la CABA. Así, cuando un diseñador industrial les propuso un diseño para sustituir el tradicional carro con que los vemos trabajar, por un triciclo de aspecto sofisticado, lo primero que hicieron fue proponerle al Gobierno de la Ciudad que lo financie. Pero el gobierno de Rodríguez Larreta decidió no hacerlo. Eso no los frenó y hoy vemos en Villa Pueyrredón y Villa del Parque los primeros triciclos ergonómicos.
En nuestro programa de radio nos comunicamos con Alicia Montoya, directora de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos “El Álamo”.
“El triciclo tiene un nexo con el principio de la historia, que es una constante en esta cooperativa. Lo diseñó un diseñador industrial de Villa del Parque. El joven, una vez por mes me mandaba un mail, me llamaba, y acá siempre estamos saturados de problemas y yo le decía “en algún momento nos encontramos”. Y cuando trajo la idea, yo ese día estaba tan mal que le dije, “mirá, vamos a hacer una cosa, trae un triciclo, se lo vamos a dar a un recuperador de los más jodidos que tenemos para que lo pruebe y nos diga que opina”. Bueno, me manda por whatsapp los videos del recuperado probándolo y diciendo que era un invento extraordinario. Entonces, ahí decidí que había que escuchar de qué se trataba. Y es un triciclo muy especial, porque más allá del formato contempla dos cosas que hace mucho tiempo yo tengo en la cabeza, y es que los recuperadores se inventaron un trabajo cuando parecía que del otro lado ya no había nada y lo hicieron con lo que tenían. Y con lo que tenían, básicamente es con su cuerpo. Uno por ahí ve o se detiene a mirar ahora que nuevamente las calles se volvieron a poblar de hombres buscando entre la basura para llevar algún alimento, esos carros que usan, básicamente es el esqueleto, la columna vertebral, la musculatura de la zona cervical, la que hace toda la fuerza para mover 150 Kg y caminar cuadras y cuadras hasta que encuentran un galpón y a precio vil les compran el material. Hicimos muchos intentos y este cumple con algunos requerimientos muy importantes que son: primero que la posición que lleva no es la de la bicicleta sino que es una extensión que te obliga a tener la columna derecha, los brazos en una posición que acompaña la posición de la columna y ese formato hace que puedan llevar hasta 150 Kg sin esfuerzo físico. El modelo que estamos usando no tiene cambios, pero estamos probando en Mendoza unos y si se necesitaran, tiene la posibilidad de tener cambios”, relató Alicia Montoya.

La cooperativa compró hasta ahora diez triciclos con dinero que no es del Estado de la Ciudad. “La ciudad estuvo dispuesta a ponerle a los contenedores una tarjeta de un sistema que vale fortunas, pero no están dispuestos a poner plata para cambiar en donde se puede, la manera de recolección”, añadió Montoya.
En tanto, el Centro Cultural Nunca Más de Nazca y Cabezón continúa abierto a los vecinos del barrio. En esta vuelta de la vida ha tenido que desempolvar las viejas ollas para reconvertirlas en populares y dos veces por semana, martes y viernes, compartir la comida con vecinas y vecinos de Villa Pueyrredón a los que no les alcanza hoy para llenar la propia.
HyC – La entrevista completa la podés escuchar acá:
https://lacolectiva.org.ar/el-alamo-asume-el-desafio-de-cambiar-el-carro/

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