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Vie 29 de Marzo de 2024

Otra niña muere en un taller textil

Sucedió ayer, en un incendio en el barrio de Mataderos. Mariana tenía 11 años e iba a la Escuela 7 del Distrito Escolar 13. Vivía junto a su familia en un taller textil que además era la vivienda familiar. Clandestinos o no, los talleres que son además viviendas familiares han demostrado ser una potencial trampa en la que mueren principalmente niñas y niños. Organizaciones de migrantes y de trabajadores textiles denuncian al Estado y las marcas de ropa como los principales responsables de las condiciones en las que se trabaja y por lo tanto de las consecuencias, como en este caso, extremas.

La niña se encontraba junto con su familia en la vivienda familiar que además funcionaba como taller en pésimas condiciones, cuando se originó un incendio que aún las autoridades tratan de determinar a la espera del resultado de las pericias. En el lugar estaba la pareja con dos niños. La mamá logró sacar al más pequeño y cuando intentó volver por Mariana, ya no pudo.
“La cuestión es recalcar que el Estado es responsable. Si se pusiesen a controlar toda la producción de las fabricas y las condiciones en las que se trabaja seria fácil que se termine este tipo de incendios. De las últimas 9 muertes, 8 fueron menores de edad, y además una persona que estaba embarazada”, expresó Juan Vazquez, integrante de la CTEP, a la agencia ANSOL.
Vázquez señaló que “a las 9 de la mañana se originó el incendio en una de las habitaciones de la casa donde funcionaba el taller, no se sabe bien si fue un corto por un arbolito de navidad o una espiral para mosquito, aún esperamos el resultado de las pericias. Habían estado dos meses sin trabajo y había llegado un corte que lo pensaban trabajar esta semana”.
“Hay un grado de vulnerabilidad muy fuerte, no sólo por lo que pasa en el taller sino que en las casas de los trabajadores textiles también pasa igual. Estamos trabajando desde la Cooperativa “Juana Villca” en pensar la casa por un lado, y el trabajo por el otro, y es difícil porque está muy naturalizado. Además, se precariza el trabajo porque en la industria hay un desgaste tan grande que pagan precios del año pasado y, encima, te lo recortan. La industria está asfixiada, y entonces que le podés decir a los compañeros que están en el taller: ´¿Qué se vayan a alquilar algo?´Esta crisis que sufrimos tiene como resultado este tipo de condiciones en el trabajo”, reflexionó Vazquez a la agencia de noticias Ansol.
Al lugar, llegaron efectivos de la Comisaría 42 de Mataderos que realizaron las primeras investigaciones y pesquisas, y el foco ígneo fue sofocado por el cuerpo de Bomberos Voluntarios de la zona.
El último accidente en un taller textil en CABA fue el 27 de abril de 2015 y sucedió en Paez y Terrada. En esa oportunidad produjo las muertes de Rodrigo y Rolando, dos nenes de 7 y 10 años, respectivamente.
Este hecho hizo que muchos talleres salieran de la Capital Federal para instalarse, en las mismas condiciones de trabajo, en el Gran Buenos Aires. La trágica modalidad de trabajo esclavo o de sobre explotación familiar, atraviesa ya varios gobiernos y se ha transformado en una modalidad de producción arraigada. En esta nueva crisis, los y las trabajadoras son la variable de ajuste.
HyC – Fuente e imagen: ANSOL
 

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